Después de tantas peripecias, Rudeus cumple por fin el objetivo que lo llevó a inscribirse en la Academia de Magia de Ranoa: recuperar su confianza como hombre. Tras ello, acude a la sala del Consejo estudiantil para agradecer los cuidados que Ariel y los suyos le dieron a Sylphie durante los últimos años y para comunicarles el inicio de su relación con ella. La princesa de Asura se muestra reservada ante tal noticia y le pregunta al joven mago cuales son sus intenciones con su querida maga guardiana…